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lunes, 24 de noviembre de 2008

DMG y las demás piramides en Los Simpsons

Adjunto les envió el link de un video que me mando un amigo donde en un aparte de un capitulo de los Simpsons aparece un personaje tipo DMG. La historia de estos esquemas es ya de casi un siglo y la forma de presentarla y de generar altos rendimientos artificiales, si bien se ha venido complejizando es siempre la misma. Lo increíble es que en el mundo de hoy, con toda la información circulando a grandes velocidades pueda un esquema de este tipo alcanzar las dimensiones que hoy se ven en Colombia. Una posible explicación es que las pirámides, así como las prepago, las mulas y tantos otros atajos hacia el enriquecimiento fácil y rápido, son consecuencias de la sociedad mafiosa en la que se ha venido convirtiendo nuestro país y tal vez será durante mucho tiempo aún la herencia más profunda del narcotráfico, acentuada además por el populismo y el todo vale del presidente Uribe: el sistema financiero es a DMG lo que las FARC a Uribe. Después de la lora, espero que se rían un poco:

martes, 14 de octubre de 2008

Paul Krugman: la conciencia de un liberal

Alfredo Bateman

Publicado en el periodico El Tiempo el día viernes 17 de octubre

 

El pasado lunes 13 de octubre Paul Krugman fue premiado con el Nobel de Economía. De acuerdo con la Fundación Nobel y la Academia de Ciencias de Suecia por sus trabajos en comercio internacional y en geografía económica. Particularmente, se reconocen los aportes y esfuerzos por relacionar las dos áreas del conocimiento y por la importancia que le otorga a los rendimientos crecientes y la competencia imperfecta para el comercio internacional, así como de los rendimientos crecientes, también relacionados con la posibilidad de equilibrios múltiples, y la historia para las economías de aglomeración y la localización  de la actividad económica, lo cual se torna especialmente relevante en un momento donde por primera vez en la historia más de la mitad de la población del planeta habita en ciudades.

 

Krugman observó que a pesar de que la localización de la producción es una característica distintiva del mundo económico, la economía habitual apenas se detiene a analizar el espacio, lo cual no es un accidente histórico sino que había algo en la economía espacial que la convertía en un terreno hostil para la clase de modelización que saben hacer la mayoría de economistas. El problema fue modelar la estructura del mercado ante la existencia de rendimientos crecientes: los economistas evitaron mirar el aspecto espacial de las economías porque sabían que no tenían forma de modelarlo. Si bien hoy en día aún no hay modelos generales de economías con rendimientos crecientes y competencia imperfecta, Krugman se ha preocupado por utilizar un conjunto de trucos que por lo menos permiten presentar ejemplos ilustrativos de economías sujetas a rendimientos crecientes y de esa manera construir ejemplos clarificadores y hacer posible contar la clase de historias que son necesarias para hacer una geografía económica que tenga sentido, de forma que la mayoría de los economistas pueda tolerar.

 

Tal vez uno de los mayor aportes de Krugman ha sido utilizar, con una inteligencia asombrosa, conceptos del pensamiento económico que habían sido abandonadas por no cumplir con las exigencias de la profesión en la actualidad y combinarlas con conceptos de la frontera del conocimiento traídos de otras disciplinas y así construir nuevas teorías y formas totalmente nuevas de comprender la realidad económica, todo ello sin deslegitimar la modelación económica sino por el contrario evidenciando el poder de los modelos económicos y como ellos son el instrumento que hace único el pensamiento económico.

 

Con la misma metodología para presentar y difundir problemas complejos con una claridad y lógica abrumadora Krugman ha revitalizado, casi como ningún otro pensador, las ideas del mayor economista del siglo XX: John Maynard Keynes. El auge de la economía conservadora requería desmontar el pensamiento keynesiano debido a que justificaba el papel del estado, particularmente en los momentos de recesión y por casi veinte años los argumentos de economistas como Friedman y Lucas arrinconaron a los pensadores keynesianos. Paul Krugman representa la nueva economía keynesiana y muestra a partir de sus trabajos sobre las crisis financieras la imprescindible tarea de intervención del Estado y no por ello desconocer la importancia de los incentivos y las fallas del Estado para conseguir una adecuada regulación. Es en definitiva, como él mismo se autodefine, es un defensor del Estado de Bienestar como el más decente acuerdo social y por ello propende, más aún en estas épocas de crisis, por una vuelta a las políticas del New Deal y una búsqueda por una mejor distribución de los beneficios del crecimiento y una reducción de las brechas sociales que se han profundizado en los últimos años. 

lunes, 29 de septiembre de 2008

La caída de las pirámides y de los mercados


Alfredo Bateman

En las últimas semanas hemos visto hacer realidad dos grandes caídas económicas por demás anunciadas, que si bien de magnitudes y repercusiones extremadamente diferentes, tienen más elementos en común de lo que se suele pensar: la de las inversiones de fraude piramidal a lo largo de todo el territorio nacional y la de grandes empresas hipotecarias, financieras y aseguradoras en wall street.

 

El primer paso para que una de las actuales pirámides sea “exitosa” es lograr convencer a sus cautos inversionistas de que no se trata de una pirámide. Mediante confusos diagramas y ecuaciones y nombres atractivos como “negocio multinivel” logran su objetivo, en otros casos cuando se requiere aun mayor nivel de sofisticación se esconden en mercados como el de divisas (forex por sus siglas en ingles). Incluso, algunos segmentos de los mercados bursátiles, financieros, hipotecarios y/o de capitales, con niveles de sofisticación matemática, que han ameritado hasta premios nobel, se han convertido en verdaderas promesas de enriquecimiento rápido y seguro con consecuencias nefastas para los que ingresaron tarde.

 

Robert Shiller muestra como los ciclos de retroalimentación especulativa de los mercados se terminan convirtiendo en fraudes de Ponzi (mejor conocidos como los fraudes piramidales) donde a partir de la promesa de enormes rendimientos por las inversiones realizadas y la confirmación de ello para los primeros inversores se genera un espiral de inversiones donde la gran base de la pirámide pierde su capital.

 

En el caso de los mercados como afirma Krugman el fenómeno es un fraude sin estafador, pero cumple las demás condiciones: i) promesa de grandes ganancias en un corto plazo confirmadas por los primeros participantes; ii) para los que estudian desde afuera la actitud de los inversores de creer en que esas ganancias sean realmente posibles son vistas como poco inteligentes, no hay nada que haga creer que las grandes ganancias se puedan mantener indefinidamente; en el caso de los mercados, que la tendencia alcista sea indefinida; y iii) muchos incrédulos inexpertos atraídos por la experiencia exitosa de sus vecinos entraran en el juego y perderán las sumas invertidas, en el caso de los antiguos inversores, los exitosos, también seguirán jugando por el efecto casino de “jugar con el dinero de la casa” y perderán también parte de lo obtenido anteriormente, sino no es que eso y mucho más.

 

La plata fácil siempre será un atractivo y la creatividad de los charlatanes para crear ilusiones de éxito sin importar la realidad parece ilimitada. Sin embargo, todos son llamados de atención para insistir en la importancia de: i) tener mercados competitivos y eficientes adecuadamente regulados y ii) el comportamiento irracional y particularmente el pánico y la exuberancia en el comportamiento de los mercados. En ese contexto, mucho se habla de la necesaria intervención de la superintendencia y del gobierno nacional para empresas como DMG o Drfe, pero realmente muy poco de la regulación de los mercados bursátiles e hipotecarios y sus operadores y la forma de evaluar adecuadamente el riego y minimizar, en la medida de lo posible, las consecuencias desastrosas que ocurren cuando la oferta de gente que deseosa de invertir a cualquier precio termina. 

martes, 23 de septiembre de 2008

Sorpresas poco sorprendentes


César Ferrari, Profesor Universidad Javeriana
Publicado en el diario La República el día 16 de septiembre

El futuro del precio del dólar ha producido expresiones como “todo lo que sube tiene que bajar,” “ningún activo resiste una subida tan fuerte,” “la moneda tiene que descansar,” “así ocurre en el resto del mundo.”

Ellas, más que análisis económico, reflejan una combinación de deseos, pensamientos mágicos y entusiasmos deportivos. El precio y la cantidad de equilibrio en el mercado cambiario, como en cualquier mercado, en cualquier parte, resultan de la concurrencia de determinadas demandas y ofertas de dólares y del contexto institucional: mercado libre o control de cambios.

La demanda de dólares más importante proviene de las importaciones. Otras demandas significativas se originan en la constitución de depósitos de valor, el pago de deudas internacionales y las adquisiciones del banco central para acumular reservas internacionales.

Las principales ofertas de dólares provienen de las exportaciones, las remesas de nacionales desde el exterior, la “inversión extranjera directa”, los créditos internacionales y la des-acumulación de reservas del banco central.

Por el lado de la oferta, entre julio (máximo histórico) y agosto 2008 el índice de precios de la energía del FMI cayó 12.7%, entre marzo (máximo) y agosto 2008 el de los metales cayó 13%... y seguirán cayendo por la recesión en Europa, Japón y, todavía en menor medida, Estados Unidos. Si barriles y toneladas exportados de petróleo, carbón y ferroníquel son similares, la oferta de dólares (US$ 12.5 mil millones en 2007) disminuye con la reducción de esos precios. 

Y aunque la OPEP reduzca su producción para mantener el precio petrolero, Venezuela y Ecuador tendrán menos ingresos. Con ello comprarán menos exportaciones colombianas y entrarán menos dólares. Por su parte, entre el primer trimestre de 2008 y el cuarto de 2007 el Banco de España reportó una caída en las remesas enviadas desde España de 17% y entre octubre 2007 (máximo) y marzo 2008 de 25%... y continuarán cayendo por cuenta del mayor desempleo en Europa y Estados Unidos (las remesas recibidas en 2007 fueron US$ 4.3 mil millones). 


En cuanto a la llamada inversión extranjera directa, que en 2007 alcanzó su máximo histórico (US$ 9.2 mil millones), es entendible que llegue en busca de rentabilidad. Ésta tiene que ver, principalmente, con diferenciales de tasas de interés pero, sobre todo, con  expectativas cambiarias. 

El gerente de una transnacional puede conseguir localmente un crédito al 15% anual, pero prestándose de su matriz le costaría 4%, más lo que suceda con el dólar. Si su expectativa es una revaluación de 15% anual, los recursos de su matriz le costarían  -11%. Pero si por el comportamiento de precios internacionales y remesas su expectativa es de devaluación, esos recursos le costarían 19%. De tal modo, antes de traer más dólares preferirá llevárselos. Así, lo que era fuente de oferta de dólares se convierte en fuente de demanda.

Si la oferta de dólares se expande respecto a su demanda la tasa de cambio se revalúa. Obviamente, si la oferta se contrae mientras que la demanda aumenta la tasa se devalúa. ¿Cuánto puede durar la devaluación cambiaria? Hasta que la economía mundial, los precios internacionales y las remesas cambien de tendencia y se modifiquen las expectativas. Es decir, hasta que la tortilla se voltee nuevamente. Y luego… ¿será posible estabilizar el cambio en algún nivel conveniente?

jueves, 18 de septiembre de 2008

NUEVO PROYECTO DE LEY DE COMPETENCIA: EL DEBATE NO ESTÁ CERRADO

Julian Daniel Lopez Murcia 


Esta semana tuve la fortuna de encontrarme con uno de los abogados más prestigiosos del país en los temas de “Derecho de la Competencia” que son, básicamente, las normas que buscan asegurar la libre competencia (que no haya monopolios u oligopolios) y evitar el abuso por parte de quienes en un mercado tienen posición de dominio, todo lo cual, en la medida en que mejora la accesibilidad a bienes y servicios y la calidad de éstos a todas las personas, es conveniente para la sociedad. Esperaba, de profesor a profesor, que fuera una persona con la cual se pudiera discutir la conveniencia del nuevo proyecto de ley de competencia (PL 195-07 de Senado), sin embargo, al plantearle uno de los temas medulares del proyecto, de manera inmediata me cerró las puertas: “ese debate ya está cerrado”, me dijo.

 

El tema que le plantee a este prestigioso abogado era la preservación de la vigilancia especial en temas de competencia que actualmente lleva a cabo sobre las empresas de servicios públicos domiciliarios la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, por oposición al régimen general de vigilancia a cargo de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). La verdad, más allá de que así lo obligue la Constitución –por lo cual, al irse en contra, este proyecto de ley es inconstitucional-, siempre he pensado que no es lo mismo controlar la competencia de productos como la cerveza, el cemento o las llantas, que el control de la competencia del cual se deriva cuál es el precio de la energía, del gas o de la telefonía que pagamos los colombianos, entre otros, por su relación directa con los derechos fundamentales, sin embargo, a quienes promueven el proyecto, así como a los abogados que trabajan en competencia que no quieren sino litigar ante la SIC, eso poco les importa.

 

Pero las razones para un régimen especial de competencia para los servicios públicos domiciliarios no terminan allí, pues hasta el mas desprevenido se da cuenta que no es lo mismo evitar monopolios, abusos de la posición de dominio, ni promover la competencia cuando se trata de un servicio que se presta a través de redes (redes para la energía como los postes que vemos en la calle, redes para la telefonía como los “cables” que van de manera subterránea, redes para el gas como las que cada vez llegan a más hogares), que hacen del dueño de dichas redes un agente con el poder de limitar la entrada de otros competidores muy superior a la que puede tener quien compite vendiendo carne, papel aluminio, salsa de tomate o cualquiera de los productos a los que está acostumbrada la SIC.

 

En fin, como académico y como miembro reflexivo del Partido Liberal siempre preocupado por el bienestar general y por el debate público como la mejor forma de construir ciudadanía y de allí instituciones legítimas que le abran paso al desarrollo y a la paz, no puedo menos que oponerme a este arbitrario proyecto de ley, advertir de manera vehemente a mis conciudadanos sobre la desprotección en los servicios públicos que se avecina y rechazar la actitud de los supuestos “expertos” que se crean con la autoridad de decir que el “debate ya está cerrado”.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Columna José Fernando Isaza

Dado que en estos días no he incorporado contenidos nuevos al blog, he decidido incluir la reciente columna en el Espectador de José Fernando Isaza dada su importancia para entender la exuberancia irracional y particularmente el papel de la irracionalidad en la fijación de los precios, y si ocurre para los taxis en días lluviosos pues se pueden deducir las implicaciones en los precios de las acción en dias de euforia irracional. Espero les guste y poder estar actualizando los contenidos.

¿Por qué se disuelven los taxis en los días lluviosos?
Por: José Fernando Isaza

LOS TRABAJOS DE KAHNEMAN permiten explicar la aparente paradoja de la disminución de la oferta de taxis en los días lluviosos.

De acuerdo con la “racionalidad” económica, si una persona tiene un ingreso variable buscaría trabajar más cuando el ingreso es mayor para reducir la intensidad cuando éste disminuye. En esas condiciones en los días de lluvia que sube el ingreso del taxista, pues no tiene que esperar o circular buscando pasajeros, el conductor tiene un incentivo para trabajar más; pero la experiencia en Nueva York, que estudió Kahneman, muestra que por el contrario tan pronto obtiene el ingreso esperando suspender la jornada, este comportamiento “subjetivo” reduce la oferta de taxis en los días lluviosos.
Si una persona quiere vender su carro usado por un valor que considera justo, $11 millones, y se le hace una oferta de $10 millones, generalmente lo acepta, a pesar de creer que si espera menos de un mes puede obtener el precio inicial. Un comportamiento “racional” lo llevaría a buscar un crédito bancario o aun extrabancario.
El comportamiento subjetivo explica la existencia de los casinos, las loterías y los balotos. El valor esperado de un peso invertido en estos juegos no supera los veinte centavos. Mucho más “equitativo” y socialmente aceptado es jugar en los mayores casinos mundiales, las bolsas de valores. Uno de los juegos de azar más equitativos era la ruleta cuando tenía un solo cero, ahora tiene dos ceros y la ventaja de la casa se duplicó, pero los jugadores siguen acudiendo sin notarlo. Es más sensato jugar baloto cuando el acumulado es elevado. Sin embargo, la probabilidad de acertar sigue siendo la misma, inferior a 1 entre 8 millones. Una macabra comparación muestra que la probabilidad de morirse un día estando aliviado es de aproximadamente 1 en 12 mil. Seguimos comprando baloto. Cuando el acumulado supera los $40.000 millones el valor esperado de la apuesta es mayor que el costo.
Los experimentos muestran que la mayoría de las personas que compra un objeto digamos, por $200.000, desiste de hacerlo en el sitio si saben que a una distancia relativamente cercana lo pueden obtener por $180.000. Al contrario, si el bien es de mayor valor, por ejemplo, un computador de $1.500.000, lo compran en el sitio, aun si en ese momento saben que por $1.480.000 lo pueden obtener en otro lugar no muy alejado. La teoría económica diría que si la decisión es cambiar de sitio en el primer caso, también es lógico hacerlo en el segundo.
Los trabajos de Mockus y Sudarski muestran la importancia de aumentar la “confianza”, lo cual lleva no sólo a mejores condiciones de convivencia, sino también a mayor crecimiento económico. Los trabajos de Paul Zak comprueban que los niveles de confianza y el desempeño de los negocios también pueden lograrse inhalando un químico, la oxitocina, la cual es producida por el cerebro cuando aumentan los niveles de confianza. Si los esfuerzos pedagógicos funcionan lentamente, la química puede ayudar. Un resultado poco estimulante para quienes aún creemos que las sensaciones son algo más que respuestas químicas. Una excelente inversión es hacer inhalar dosis altas de oxitocina a los empleados públicos que algunas veces olvidan la norma constitucional de presumir la buena fe.
* Rector Universidad Jorge Tadeo Lozano.

domingo, 6 de julio de 2008

La psicología de los mercados

Les recomiendo ver la siguiente explicación acerca de la psicología de los mercados a partir de la crisis subprime, yo me lo encontré en un blog que les recomiendo mirar, tiene varias curiosidades sobre economía y es bastante divertido: http://econocosas.blogspot.com/

http://www.youtube.com/watch?v=a9MBfDKqliM&eurl

jueves, 26 de junio de 2008

La lucha por el poder entre abogados y economistas

Julián Daniel López Murcia*
Hace 3 años causó revuelo la publicación en EL TIEMPO de los resultados de la investigación "Las élites de la administración pública en Colombia" del politólogo francés Francois Serres, quien concluyó que ha habido un tránsito de los abogados javerianos a los economistas uniandinos. El revuelo se generó por la reacción de algunas universidades no incluidas y por la crítica al hecho de que el poder estuviera concentrado en dichos egresados sin que hubiera diferencias entre su nivel educativo y el de los de otras tan importantes como la Nacional. Sin embargo, el principal tema no fue analizado: las implicaciones del tránsito en el poder de abogados a economistas.

El tránsito de abogados javerianos a economistas uniandinos no ha tenido relación alguna con virtudes o defectos de éstas universidades, esto es evidente si se tiene en cuenta que el tránsito no se ha dado de abogados javerianos a abogados uniandinos y que el tránsito de abogados a economistas es una tendencia internacional. Surgen, entonces, dos preguntas ¿por qué los economistas están logrando desplazar de las altas esferas a los abogados? y ¿cómo afecta esto a los ciudadanos?

La respuesta a la primera pregunta, como señalan Yves Dezalay y Bryant Garth, se debe a la relación entre la globalización y el saber económico predominante - el monetarismo-, la consecuente influencia de los expertos que lo detentan y al impacto de la economía sobre otras disciplinas (teoría de la elección racional en la ciencia política y análisis económico del derecho). En síntesis, al hecho de que a nivel global un economista tiene mayor influencia que un abogado y ello se está replicando a nivel nacional.

En Colombia dicho tránsito tuvo un momento de quiebre muy específico, el asesinato de Luis Carlos Galán -abogado javeriano-, cuyas banderas políticas fueron entregadas a Cesar Gaviria -economista uniandino-, quien no acogió a todos los colaboradores que seguramente hubiera tenido Galán, prefiriendo un equipo predominantemente conformado por "tecnócratas" uniandinos.
Ahora bien ¿cuáles han sido las consecuencias de dicho "avance" de los economistas para los ciudadanos del común? El avance ha sido evidente en la "ocupación permanente de ciertos territorios" como el Banco de la República, el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación. Y desde allí han tenido muchos éxitos que han mejorado el bienestar de los colombianos. Sin embargo, los economistas no han podido escapar de dos tentaciones, pretender expandir el poder de dichos organismos y creer que son los "únicos depositarios de la verdad", lo que los ha impulsado a "quitarle terreno" a los órganos de "carácter político" (Congreso, Asambleas y Concejos) y a atacar a los órganos que les están "vedados" y que tienen influencia sobre las políticas públicas, como la Corte Constitucional -bastaría recordar las ofensas hacia los Magistrados por parte de Rudolf Hommes-.

Todo lo anterior, ha tenido como consecuencia para los ciudadanos, que cada vez más, las decisiones públicas no son tomadas por los representantes que eligen de manera directa, sino por un "experto", calificación brillantemente definida por Pierre Bourdieu y loic Wacquant como "aquel que en los corredores de los ministerios y en las oficinas de las empresas, o en el aislamiento de los centros de investigación, prepara documentos altamente técnicos, preferiblemente escritos en un lenguaje económico o matemático, que son usados para justificar políticas adoptadas con base en criterios que definitivamente no son técnicos".

*Publicado en el Diario del Huila el 31 de marzo de 2008

martes, 24 de junio de 2008

En busca del equilibrio

Cesar Ferrari ph.D.*
El Banco de la República mantuvo su tasa de intervención en 9.75%. Muchos le exigían reducirla. Varios preferían incrementarla preocupados por la inflación, distante de la meta del 2008.

Por otro lado, van aumentando las cifras de desaceleración económica. En el primer trimestre el crecimiento industrial fue 1.4%, el del comercio 2.8% (otros trimestres superaban el 10%) y el decrecimiento del área licenciada para nuevas construcciones fue 9.7%.

Según algunos, tal desaceleración sería consecuencia de la elevación de las tasas de interés. Ésta habría reducido el crédito y la demanda. Sin embargo, entre mayo 2008 y mayo 2007 la cartera del sistema financiero aumentó 19.8%, ciertamente menos que el 31.5% de 2007-2006. También, habría aumentado los pagos financieros de los prestatarios. Pero si disminuye el ingreso disponible de los prestatarios (la cartera vencida de créditos de consumo bordea el 7%), aumenta el de los prestamistas.

Por su parte, entre dichos meses, el M3 (total de recursos para comprar en los mercados) aumentó 15.2%; entre 2007 y 2006 aumentó 20%.

Podría deducirse que la elevación de la tasa BR no generó reducción del crédito, tampoco de los medios de pago, que al final es lo que cuenta. Ciertamente, tampoco ocurrió por el comportamiento de las reservas internacionales (el rubro más importante de la base monetaria): aunque marzo-marzo aumentaron 16.5% en dólares, en pesos cayeron 2.6% por la revaluación cambiaria de 16.8%.

Mejor dicho, la elevación de la tasa del BR no está ocasionando una menor demanda en los mercados y, por lo tanto, un menor crecimiento o decrecimiento en la producción. Lo que sí está ocasionando es una revaluación cambiaria por inducir un exceso de divisas. La conexión es transparente: con expectativas de revaluación (de 10%), a las empresas que pueden financiarse externamente (al 4%) les resulta mucho más barato ese financiamiento (-6%) que el doméstico aún con tasas preferenciales (15%). En 2007 la llamada inversión extranjera directa fue US$ 9.250 millones (US$ 6.920 en 2006).

En otras palabras, el BR está induciendo una revaluación cambiaria para cumplir su objetivo. Sin embargo, la inflación no está cediendo porque la revaluación no compensa suficientemente el aumento de los precios internacionales de petróleo y alimentos más el aumento de los costos financieros de productores e importadores trasladado a precios.

Pero esa revaluación sí está generando pérdida de competitividad en la producción de bienes y servicios transables internacionalmente que no se benefician de precios internacionales elevados.
Es la pérdida de competitividad en flores, textiles, confecciones, calzado, metalmecánica, electrodomésticos, etc., todo aquello importable o exportable, la que se traduce en desaceleración productiva. Se refleja también en un crecimiento de importaciones de bienes y servicios superior al de exportaciones. En 2007, el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos fue US$ 5,851 millones, 28% de las reservas internacionales.

En esta situación, mantener tasas de interés elevadas es ineficiente para reducir la inflación y sus efectos colaterales negativos son notables. No logra estabilidad de precios, menos inversión y crecimiento. Pareciera más sensato emplear medidas fiscales (disminuir impuestos, aumentar subsidios) para reducir el incremento de precios y reducir la tasa de interés para inducir una devaluación controlada, antes de que cambien las expectativas y los capitales salgan precipitadamente generando una indeseable crisis de balanza de pagos.
*Publicado en el diario La República el 4 de junio de 2008

jueves, 19 de junio de 2008

El efecto teflón y la exuberancia irracional

Alfredo Bateman*
El efecto teflón del Presidente Uribe, el cual le ha permitido mantener sus altas tasas de popularidad a pesar de los innumerables escándalos, se ha reproducido, a decir de sus fans en el mundo empresarial y de los negocios, no sólo a algunos de sus más allegados asesores, sino a la economía colombiana en su conjunto. Al parecer, la economía goza de la misma inmunidad ante las adversidades y por lo tanto no se verán mayores implicaciones ante los diversos fenómenos externos e internos que nos amenazan. Incluso, la ya legendaria determinación del Banco de la República por controlar a cualquier costo la inflación, así esta sea generada por fenómenos externos que no controla el ente monetario, ha sido vendida como una preocupación por ponerle el freno al crecimiento económico y lograr suavizar el ciclo. En el peor de los casos la economía sufrirá una desaceleración prevista y controlada.

Sin embargo, hay síntomas que hacen pensar que algo peor puede estar ocurriendo y que la expectativa de creer en el efecto teflón de nuestra economía, no es sino un síntoma de exuberancia irracional, que fue la frase que utilizó el anterior y legendario presidente de la FED, Alan Greenspan, volviéndose la mejor manera de anunciar la existencia, no justificada, de una tendencia alcista en los mercados.

El primer punto de alerta se encuentra en los precios por metro cuadrado que han alcanzado las edificaciones. Particularmente llaman la atención en la ciudad de Bogotá precios por metro cuadrado para apartamentos nuevos en estrato cuatro mayores a 3 millones de pesos. El Banco de la República estima que los precios de las edificaciones están sobrevaloradas en un 7,5%, sin embargo, utilizando las cifras oficiales del DANE esa sobrevaloración no es del 7,5, sino del 15%. Adicionalmente, se empiezan a ver problemas para la venta de edificaciones nuevas y síntomas en el comportamiento de la cartera morosa de los créditos, tanto hipotecarios, como de consumo, libre inversión y tarjetas de crédito.

Robert Shiller, en su libro “La exuberancia irracional” (2003) utiliza la psicología autocomplaciente del mercado para interpretar los altibajos del mercado bursátil norteamericano en los últimos años. Shiller en su libro expone varios factores que pueden mostrar la exuberancia irracional. Para el caso colombiano se puede traer a colación el triunfalismo patriótico, el cual está asociado al patriotismo y hoy en día a la lucha contra el terrorismo.

Particularmente, puede ser un factor detonante los efectos psicológicos que generan, la seguridad democrática y la lucha frontal, y de alguna manera exitosa, contra las FARC. Si bien es cierto que la seguridad es un valor esencial para generar confianza y por esa vía inversión y crecimiento económico, los análisis de fondo del comportamiento de la economía y la sostenibilidad de los actuales ritmos de crecimiento son prácticamente inexistentes. Como diría el economista Paul Krugman, con relación a la economía norteamericana y al optimismo autodestructivo que en la sociedad se respiraba: “la gran mayoría de analistas económicos se han convertido en porristas”. La popularidad del Presidente Uribe, reforzada por las actitudes criminales de una guerrilla decadente como las FARC y las torpes intervenciones del Presidente vecino, Hugo Chávez, siembran un clima de triunfalismo patriótico que nos hacen creer no solamente que las FARC serán derrotadas militarmente, sino que, seremos campeones mundiales en materia económica y en unos cuantos años el milagro económico de moda.

Nuevamente, como afirma Krugman, si bien parece que la euforia brota eternamente, las burbujas son susceptibles de reventar, no porque existan los lobos especuladores que se lucran de que ello suceda, aunque esto también ocurre, sino porque son vulnerables al pesimismo auto-infligido: “tan pronto como un número significativo de inversionistas comienza a preguntarse si la burbuja va a explotar, explota”.
* Publicado en eltiempo.com el día sabado 12 de julio de 2008